Habitualmente, los garbanzos los comemos en el puchero o el cocido, pero en esta receta de garbanzos os traemos algo diferente.

Hoy pasamos de la carne e incluiremos al marisco, que aportará un gran sabor incluso congelados. Además de que nos aportará otras vitaminas y minerales y menos grasas en nuestro guiso.
Hace un tiempo os traíamos una receta más fresca de ensalada de garbanzos, pero como llega el otoño vamos a preparar algo más apetecible en estas fechas ¡Vamos a ello!

Ingredientes

  • 300 gr de garbanzos secos
  • 400 gr de langostinos crudos
  • 2 hojas de laurel
  • 5 dientes de ajo
  • 2 rebanadas de pan
  • 1/2 cebolla
  • 1/2 pimiento rojo
  • 1 cucharadita de postre de pimentón dulce
  • 150 gr. de tomate triturado
  • 40 ml. de vino blanco
  • Perejil para decorar
  • Aceite de oliva y sal

En primer lugar, pondremos a remojo los garbanzos en un bol con agua totalmente cubiertos durante unas 10-12 horas. Si usamos langostinos congelados, aprovecharemos para descongelarlos y una vez listos, los lavaremos y pelaremos bien.
Para preparar el caldo, pondremos las cabezas y cáscaras en una olla alta en la que prepararemos todo con un poco de aceite de oliva. Las iremos salteando a fuego medio-fuerte durante un par de minutos hasta que cambien de color. En ese punto, añadiremos un litro de agua y subiremos el fuego a punto fuerte hasta que hierva. Quitaremos la espuma, taparemos y dejaremos cocinar unos 15 minutos. Colaremos apretando las cáscaras para sacar todo el jugo.
Escurrimos los garbanzos y en esa misma olla que hemos usado para el caldo del que habremos reservado medio vasito, pondremos tres dientes de ajo y dos hojas de laurel con el caldo y los garbanzos y dejaremos cocer. Aquí podremos elegir entre usar olla a presión o normal. Con olla express tendremos listos los garbanzos en unos 20 minutos mientras que en la normal, el tiempo irá desde la hora a hora y media, siempre tapados y a fuego lento removiendo de vez en cuando.
Mientras cuecen los garbanzos prepararemos un sofrito con el que daremos textura al guiso y lo enriqueceremos muchísimo. Pondremos en una sartén dos dientes de ajo pelados y cortados en rodajas con un poco de aceite hasta que doren y los reservaremos. En ese mismo aceite, tostaremos el pan y reservaremos. Por último, pelaremos y picaremos la cebolla y el pimiento a fuego medio y al punto de sal hasta que queden tiernos y dorados, añadiremos el tomate con el pimentón y cocinaremos todo unos 5 minutos con el vino blanco. Entonces, todo ese sofrito con los ajos y el pan lo batiremos junto al caldo con ayuda de una batidora hasta tener una mezcla homogénea.
Con los garbanzos ya listos, retiraremos los ajos y el laurel, y pondremos los langostinos y el sofrito. Con el calor residual los langostinos se harán al punto. Corregiremos de sal al gusto y ya lo tendremos listo.
Decora tu plato con un poco de perejil y coméntanos en Facebook o Instagram que te ha parecido la receta ¡Disfrútala!