La cafeína ayuda a nuestra piel a devolverle el brillo y la vitalidad que perdemos con el tiempo. Una de sus grandes propiedades es la de deshinchar el rostro, por lo que puede ayudarnos los días que dormimos mal y nos levantamos con la cara hinchada.
Para realizar esta mascarilla reciclaremos el café que sobra en el filtro de nuestra cafetera. No lo tires a la basura, guárdalo y prepara esta fácil mascarilla.
Mezclaremos el café con agua, siempre más café que agua, para que se cree una pasta uniforme. Cuando esté lista solo tienes que aplicarla en la piel de la cara durante 15 minutos.
Retira la mascarilla con ayuda de bastante agua. Verás el resultado de inmediato. ¡Pruébalo en casa! Ahorrarás dinero en comprar mascarillas con algo que has tirado a la basura durante años.