Para celebraciones como las del Día del Padre, siempre es una buena opción regalar un buen bizcocho. En esta ocasión no será un bizcocho corriente, sino uno de cerveza y chocolate. Las dos grandes pasiones de muchos unidas en un pastel.
Los ingredientes que nos hacen falta son los siguientes:

  • 250gr de harina
  • 280 ml de cerveza negra
  • 75 gr de cacao en polvo
  • 400 gr de azúcar
  • 2 huevos
  • 250 gr de mantequilla
  • 1 c/p esencia de vainilla
  • 1 c/p bicarbonato sódico
  • 120 ml de nata líquida para montar

Para decorar:

  • 200 ml de nata líquida
  • 250 gr de queso crema
  • 150 gr de azúcar glass

Cuando tengamos esto preparado, ¡manos a la obra!

  1. En un cazo, a fuego lento colocamos la cerveza y la mantequilla, hasta que se derrita y reservamos.
  2. Precalentamos el horno a 180ºC.
  3. En un bol, mezclamos la harina, el cacao en polvo y el bicarbonato.
  4. En otro bol colocamos el azúcar, y tamizamos la mezcla anterior en este bol. Mezclamos con cuidado y reservamos.
  5. En el bol vacío, mezclamos la nata, los huevos y la esencia de vainilla. Batimos hasta obtener una mezcla homogénea. Acto seguido, añadimos la mezcla de cerveza y mantequilla y batimos bien.
  6. Añadimos la mezcla líquida sobre los ingredientes secos, y los integramos suavemente con unas varillas manuales, ya que si batimos muy fuerte se empezará a desarrollar el gluten y el bizcocho quedará apelmazado.
  7. Preparamos el molde, y lo engrasamos o lo forramos.
  8. Vertemos la mezcla, y lo introducimos al horno durante 50 minutos a 180ºC.

Una vez realizado el bizcocho, preparamos la mezcla para la decoración.

  1. Montamos la nata sin añadirle el azúcar
  2. Mezclamos el queso con el azúcar glass.
  3. Lo mezclamos todo, hasta conseguir una crema homogénea y sin grumos.
  4. Partimos el bizcocho por la mitad para rellenarlo con la mezcla.
  5. En una manga pastelera, añadimos parte de la mezcla y ponemos felicidades en el bizcocho y lo decoramos al gusto.